Mostrando entradas con la etiqueta Dios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dios. Mostrar todas las entradas

COMO VAMOS A SER EN EL CIELO

 

 CAPÍTULO CINCO

CÓMO VAMOS A SER EN EL CIELO

  • Perfección. La mayoría de nosotros etendemos esa palabra pero tenemos grandes dificultades a la hora de concebir algo verdaderamente perfecto, ya que todo lo que conocemos en la tierra tiene faltas y es imperfecto.
  • Las imperfecciones que realmente nos afectan no son tan superficiales; el verdadero problema es la pecaminosidad que sale directamente del corazón. (Mateo 7:21-23).
  • El cielo es el lugar perfecto para la gente que ha sido hecha perfecta, y la perfección es la meta de la obra santificadora de Dios en nosotros. No nos está haciendo simplemente mejores de lo que somos, sino que está moldéandonos de acuerdo con la imagen de su Hijo.
  • Dios no nos justifica y nos revirte de una justicia posicional para después dejarnos ligados a esa mortaja que para nosotros repredenta la carne, sino que a través de su amor y su gracia nos va transformando -corazón, alma. manete y carne- para hacernos conforme a la majestusos posición a la que nos ha elevado.
  • El cuerpo de resurrección será, no quepa duda, de un tipo de carne diferente al actual, al que tenemos en la tierra. será literalmente hablando , un cuerpo humano, aunque lleno de gloria y perfección: tan diferente del que tenemos ahora como diferentes son la carne humana y la carne de los pájaros.
  • ¿Nos reconoceremos el uno al otro?. Y la respuesta es que sí. En el cielo seremos quienes somos ahora, y por el resto de la eternidad, sólo que sin fallos ni debilidades. Todos los textos bíblicos parecen confirmar esta idea.
  • Su plan para nosotros es que tengamos una comunión perfecta con Él, ¡una unidad muy parecida a la existente entre el Padre y el Hijo!




















EL COMIENZO AL FINAL DE NOSOSTROS MISMOS

 

👇 👇 👇 👇 👇 👇 👇 👇 👇 👇 👇 👇 👇 👇 👇 

CAPÍTULO TRES

EL COMIENZO AL FINAL DE NOSOTROS MISMOS

*Lo cierto es que , dos mil años después, el poder del nombre de Jesús sigue siendo el mismo.

*El problema que tenemos es que, en nuestra cultura, nos sentimos tentados a cada instante a confiar en nuestro propio poder. Así que, el desafío para nosotros es vivir de tal manera que dependamos de manera radical y desesperada del poder que solo Dios puede proveer.

*El evangelio nos llama a morir a nosotros mismos y  creer en Dios y confiar en su poder. En el Evangelio, Dios nos enfrenta con nuestra completa incapacidad para lograr cualquier cosa de valor separados de Él. 

*Dios envía al Ayudador que vivirá en ti y no sólo te dirá qué decisión tomar, sino también te capacitará para tomarla.

*No se trata de tomar a Dios como el genio de la lámpara y suponer que está listo para concedernos cualquier deseo, sino que se nos promete que los recursos del cielo están en nuestra disposición y a la espera de que el pueblo de Dios quiera engrandecerlo en este mundo.

*En lugar de imponernos, nos crucificamos a nosotros mismos. En lugar de imaginar todo lo que podemos lograr, le pedimos a Dios que haga sólo lo que Él puede lograr.

*En lugar de depender en nosotros mismos, expresamos una radical desesperación por el poder de su Espíritu y confiamos en que Jesús está listo para darnos todo lo que pidamos de modo que pueda engrandecer a nuestro Padre en este mundo.

*Descubriremos que nos crearon con un propósito mucho mayor que nosotros mismos, la clase de propósito que sólo puede alcanzarse en el poder de su Espíritu.



1. Deje de orar



¿Y si le dijera: Deje de orar? ¿Y si le dijera que deje de hablar a Dios durante un rato y, en cambio, le eche una larga y atenta mirada a Él antes de pronunciar otra palabra? Somos una cultura que se apoya más en la tecnología que en la comunidad, una sociedad en la cual las palabras habladas y escritas son baratas. Nuestra cultura dice que cualquier cosa vale; casi ni se oye del temor de Dios. Somos lentos para escuchar, rápidos para hablar y rápidos para enojarnos.
Por eso somos llamados a adorarle a Él. Su arte, la obra de sus manos y su creación resuena con la verdad de que él es glorioso.. No hay notro como Él. Él es el rey de reyes, el principio y el fin, Aquel que es, y que ha de venir.
Cuando amamos a Dios porque sentimos que deberíamos amarlo, en lugar de amar genuinamente con todo nuestro ser, hemos olvidado quién es Dios realmente. Estamos programados para enfocarnos en lo que no tenemos, somos bombardeados múltiples veces a lo largo del día con lo que necesitamos comprar que nos haría sentir felices, más sexy o más en paz. Esta satisfacción se transfiere a nuestro modo de pensar sobre Dios. Olvidamos que ya tenemos todo lo que necesitamos en Él.
 
Necesitamos que nos recuerden estas cosas, pues son básicas y cruciales:
Dios es santo: Él ya tiene un nombre, una identidad. Nosotros no somos quienes decidimos quién es Dios. Decir que Dios es santo. es decir que Él está apartado y es distinto de nosotros. Y debido a que está apartado, no hay modo en que podamos nunca saber todo con respecto a quién es Él.
 
Dios es eterno: Él siempre ha sido, desde antes de que hubiera una tierra, un universo o hasta ángeles. Dios existe fuera del tiempo, y ya que nosotros estamos dentro del tiempo, no hay modo en que podamos entender totalmente este concepto. Dios es mucho más grande, y está por encima de nuestras vidas encerradas en el tiempo y dependientes del aire, alimento y el sueño.
 
Dios es omnisciente: Él nos conoce a cada uno, de manera profunda y específica; Él conoce nuestros pensamientos antes de que los pensemos, nuestros actos antes de que los realicemos. ÉL sabe quiénes somos y lo que pretendemos. No podemos escapar de Él, aunque queramos. Él no tiene por qué conocernos tan bien, pero escoge hacerlo.
 
Dios todopoderoso: Colosenses 1:16 nos dice que todo fue creado para Dios. ¿Acaso no vivimos, en cambio, como si Dios fuese creado para nosotros, para hacer lo que nosotros pedimos, para bendecirnos a nosotros, y para cuidar de nuestros seres queridos?
 
Dios es justo: Dios es el único Ser que es bueno, y los estándares son establecidos por Él. Debido a que Dios odia el pecado, tiene que castigar a quienes son culpables de pecado. Cuando estamos en desacuerdo con Él , no supongamos que el razonamiento de Él es el que necesita corrección. Dios nunca excusa el pecado, y Él siempre es coherente con esa ética. Siempre que comencemos a cuestionar si Dios odia realmente el pecado, tenemos que pensar no sólo en la cruz, donde su Hijo fue torturado, burlado y golpeado a causa de nuestro pecado.
 
DELANTE DEL TRONO
Muchas de las facetas de Dios van más lejos de nuestra comprensión. Él no puede ser contenido en este mundo,  no puede ser explicado por nuestro vocabulario, ni entendido por nuestro entendimiento.
Sin embargo, Apocalipsis 4 e Isaías 6, tenemos dos vislumbres distintas del trono celestial. Ambas descripciones tienen un propósito. La de Juan nos ayuda a imaginar cómo es el salón del trono de Dios, mientras que la de Isaías nos recuerda cuál debería ser nuestra única respuesta a un Dios así. Que el clamor de Isaías sea también él nuestro. ¡Ay de mí ... somos un pueblo de labios impuros!


ACERCA DE LOS AUTORES: Chan y Yankoski
Artículo completo: Loco amor
 
 
 
 
 

LOCO AMOR


LOCO AMOR por Francis Chan. Casa Creación. 2009

PREFACIO
Me pongo nervioso cuando pienso en cómo no hemos entendido lo que hemos de ser, y triste cuando pienso en cómo no estamos entendiendo todo lo que Dios quiere para el pueblo al cual amó tanto que murió por él. Este libro está escrito para quienes quieren más de Jesús; es para quienes no quieren estancarse, quienes preferirían morir antes de que mueran sus convicciones. Espero que afirme su deseo de tener "más de Dios", aunque esté rodeado de personas que sientan que ya tienen "suficiente de Dios". Olvidamos que Dios nunca tuvo una crisis de identidad; Él sabe que Él es grande y que merece estar en el centro de nuestra vida. Él manda tener todo de sus seguidores. Afrontemos la vida a la luz de lo esencial de quién es Dios. Descubriremos lo que anda mal en nuestras iglesias y, finalmente, en nosotros mismos.

CONTENIDO:
1. Deje de orar
2. Usted podría no terminar este capítulo
3. Loco amor
4. Perfil de la persona tibia
5. Servir las sobras a un Dios santo
6. Cuando se está enamorado
7. Su mejor vida... después


CAPÍTULO UNO "Deje de Orar"

Somos una cultura que se apoya más en la tecnología que en la comunidad, una sociedad en la cual las palabras habladas y escritas son baratas, fáciles de expresar y excesivas. Comencemos este libro mirando a Dios en silencio. Vea el video "Awe Factor" en www.crazylovebook.com para dar una probadita al factor asombroso de nuestro Dios. Cuando yo vi esas imágenes por primera vez, tuve que adorar. No quise hablar ni compartirlo con nadie; simplemente quería sentarme en silencio y admirar al Creador.
¿Por qué querría Dios crear más de 350,000,000,000 galaxias (y es un cálculo conservador) que generaciones de personas nunca vieran o ni siquiera sabrían que existían? ¿Cree que quizá fuera para hacernos decir: "Wow, Dios es increíblemente grande? ¿O quizás Dios quisiera que viésemos esas fotografías para que nuestra respuesta fuese: ¿Quién me creo que soy? Cuales quiera que sean las razones de Dios para tal diversidad, creatividad y sofisticación en el universo, en la tierra y en nuestros propios cuerpos, el punto de todo ello es su gloria. El arte de Dios habla de Él mismo, reflejando quién es Él y cómo es.
Cuando amamos a Dios porque sentimos que deberíamos amarlo, en lugar de amar genuinamente con todo nuestro ser, hemos olvidado quién es Dios realmente. Nuestra amnesia se demuestra una vez más.
Necesitamos que nos recuerden estas cosas, pues son básicas y cruciales:
Dios es santo. Nosotros no somos quienes decidimos quién es Dios. Dios le dijo a Moisés: "Yo soy el que soy" (Éxodo 3:14) Nosotros no cambiamos eso. Decir que Dios es santo, es decir que Él está apartado y es distinto a nosotros.

Dios es eterno. Todo, excepto Dios. Él siempre ha sido, desde antes de que hubiera tierra, un universo o hasta ángeles. Dios existe fuera del tiempo, y ya que nosotros estamos dentro del tiempo, no hay modo en que podamos entender totalmente ese concepto. Salmo 102:25-27

Dios es omnisciente: Cada uno de nosotros, hasta cierto grado, engaña a sus amigos, y familiares sobre quién es realmente; pero es imposible  hacer eso con Dios. Él nos conoce a cada uno, de manera profunda y específica; Él conoce nuestros pensamientos antes de que los pensemos, nuestros actos antes de que los realicemos. ÉL sabe quiénes somos y lo que pretendemos. No podemos escapar de Él, aunque queramos.Hebreos 4:13. Él no tiene por qué conocernos tan bien, pero escoge hacerlo.
Dios todopoderoso: Colosenses 1:16 nos dice que todo fue creado para Dios. ¿Acaso no vivimos, en cambio, como si Dios fuese creado para nosotros, para hacer lo que nosotros pedimos, para bendecirnos a nosotros, y para cuidar de nuestros seres queridos?
Dios es justo: Dios es el único Ser que es bueno, y los estándares son establecidos por Él. Debido a que Dios odia el pecado, tiene que castigar a quienes son culpables de pecado. Cuando estamos en desacuerdo con Él , no supongamos que el razonamiento de Él es el que necesita corrección. Dios nunca excusa el pecado, y Él siempre es coherente con esa ética. Siempre que comencemos a cuestionar si Dios odia realmente el pecado, tenemos que pensar no sólo en la cruz, donde su Hijo fue torturado, burlado y golpeado a causa de nuestro pecado.
DELANTE DEL TRONO
Muchas de las facetas de Dios van más lejos de nuestra comprensión. Él no puede ser contenido en este mundo,  no puede ser explicado por nuestro vocabulario, ni entendido por nuestro entendimiento.
Sin embargo, Apocalipsis 4 e Isaías 6, tenemos dos vislumbres distintas del trono celestial. Ambas descripciones tienen un propósito. La de Juan nos ayuda a imaginar cómo es el salón del trono de Dios, mientras que la de Isaías nos recuerda cuál debería ser nuestra única respuesta a un Dios así. Que el clamor de Isaías sea también él nuestro. ¡Ay de mí ... somos un pueblo de labios impuros!

CAPÍTULO DOS "Usted podría no terminar este capítulo"

Podría usted morir antes de terminar este capítulo. Yo podría morir mientras usted lo está leyendo. Hoy. En cualquier momento. En un día promedio, vivimos atrapados en nosotros mismos. En un día promedio, no pensamos mucho en Dios. En el día promedio, nos olvidamos de que nuestra vida es verdaderamente vapor.

¿ESTRÉS JUSTIFICADO?
Cuando estoy consumido por mis problemas -estresado por mi vida, por mi familia y por mi trabajo- realmente comunico la creencia de que las circunstancias son más importantes que el mandamiento de Dios de alegrarme siempre.
La preocupación implica que no confiamos bastante en que Dios es lo suficientemente grande, lo suficientemente poderoso o lo suficientemente amoroso para ocuparse de lo que sucede en nuestra vida.
El estrés dice que las cosas en que estamos implicados son lo bastante importantes para merecer nuestra impaciencia, nuestra falta de gracia hacia otros, o que nos aferremos mucho al control. 
Tanto la preocupación como el estrés apestan a arrogancia. ¿Por qué somos tan rápidos para olvidar a Dios? ¿Quiénes nos creemos que somos? Con frecuencia, me encuentro aprendiendo de nuevo esta lección. Aunque veo una vislumbre de la santidad de Dios, sigo siendo lo bastante necio para olvidar que la vida se trata de Dios, y no de mí en absoluto.
El propósito de su vida es señalar hacia Él. Dios quiere ser glorificado en cualquier cosa que usted haga, porque todo es de Él.
GRACIAS A DIOS PORQUE SOMOS DÉBILES
Si la vida fuese estable, yo nunca necesitaría la ayuda de Dios. Ya que no lo es, acudo a Él regularmente. Estoy agradecido por las cosas que no conozco y sobre las que no tengo control, porque eso me hace acudir a Dios.
¿ESTÁ USTED PREPARADO?
Tristemente, muchas personas mueren mientras viven egoístamente. Sus funerales están llenos de individuos que exageran la verdad, a fin de crear una semblanza de una vida significativa. Nadie se atrevería a decir palabras desagradables en el funeral; existe la obligación silenciosa de pensar en algo amable que decir de la persona que ha muerto. Pero a veces, secretamente pensamos lo mismo: realmente no era una gran persona. Cuando nos enfrentamos al Dios santo, "agradable" no es lo que nos preocupará y, sin duda alguna, no es lo que Él estará pensando. Cualquier elogio que usted recibirá en la tierra ya no estará; lo único que quedará delante de usted es la verdad.

CAPÍTULO TRES "Loco amor"

Durante años, yo "tuve" el amor de Dios en mi cabeza, marcaba la respuesta correcta en el examen sobre "cómo es Dios", pero no le comprendía plenamente con mi corazón. No creo que yo sea la única persona que haya malinterpretado el amor de Dios. A la mayoría de nosotros, hasta cierto grado, nos resulta difícil entender, creer o aceptar el absoluto e ilimitado amor de Dios por nosotros.
Para mí, tuvo mucho que ver mi relación con mi propio padre.

papá y PAPÁ
El concepto de ser querido por un padre era ajeno para mí. Afortunadamente, mi relación con Dios dio un importante giro cuando yo mismo me convertí en padre. Por medio de esta experiencia, llegué a entender que mi deseo por mis hijos es sólo un débil eco del gran amor de Dios por mí y por cada persona que Él creó. Y sólo soy un padre terrenal y pecador, y amo tanto a mis hijos que duele. Mateo 7:11
ENAMORADO DE AQUEL A QUIEN TEMO
Si pudiera escoger una palabra para describir mis sentimientos hacia Dios en aquellos primero años de ser cristiano, sería temor. Cuando amamos a Dios de manera natural corremos hacia Él: con frecuencia y con celo. Jesús no ordenó que pasáramos un regularmente con Él cada día; por el contrario, Él nos dice: "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, y con toda tu mente". Mateo 22:37-38 Nuestra motivación cambia de ser culpabilidad a ser amor.
Temor ya no es la palabra que utilizo para describir mis sentimientos hacia Dios. Ahora utilizo palabras como intimidad reverente.
SE BUSCA
Jeremías 1:5 Tómese un tiempo para pensar realmente en ello. Lo diré de nuevo: Dios nos conocía a usted y a mí antes de que existiéramos. Dios ha estado conmigo desde el principio; de hecho, desde mucho antes del principio. Mi existencia no fue al azar, ni tampoco fue un accidente. Dios sabía a quién estaba creando, y Él me diseñó para una obra específica.
Este es el Dios a quien servimos, el Dios que nos conocía antes de crearnos. Él Dios que promete permanecer con nosotros y rescatarnos. El Dios que nos ama y anhela que nosotros le amemos a Él.
UNA EXTRAÑA HERENCIA
El hecho de que un Dios eterno, omnisciente, todopoderoso, misericordioso y justo nos ame a usted y a mí no es nada menos que sorprendente. La parte más desconcertante es que Jesús no tiene que amarnos. Su ser es plenamente completo y perfecto aparte de la humanidad; Él no nos necesita ni a usted, ni a mí. Sin embargo, Él quiere, escoge, y hasta nos considera su Herencia (Efesios 1:8). El mayor conocimiento que podemos tener, es saber que Dios nos atesora.
¿TENGO ELECCIÓN?
Si Dios es verdaderamente  el mayor bien en esta tierra, ¿nos amaría si no nos atrajera hacia lo que es mejor para nosotros (aun si eso fuese Él mismo)?
El mayor bien en esta tierra es Dios. Punto. El objetivo de Dios para nosotros es Él mismo. La Buena Noticia -la mejor noticia del mundo , de hecho- es que usted puede tener a Dios mismo. ¿Cree que Dios es lo más grande que puede usted experimentar en todo el mundo? ¿Cree que la Buena Noticia no es meramente el perdón de sus pecados, la garantía de que no irá al infierno,  sino la promesa de vida en el cielo? Nuestro amor por Él siempre sale del amor de Él por nosotros.

CAPÍTULO CUATRO "Perfil de la persona tibia"

Hay un Dios incalculable, sin falta y eterno que ama a los frágiles seres que Él creó con un tipo de amor loco. Aunque podríamos morir en cualquier momento... Él persiste en amarnos con un amor infinito y exorbitante.
En Estados Unidos los números nos impresionan. Celebramos el éxito de un acontecimiento por el número de personas asistentes o que pasaran al frente. Medimos las iglesias por el número de miembros del que se enorgullecen. Somos cautivados por las grandes multitudes.
Cuando hoy en día se reúnen multitudes, los oradores son extra conscientes de comunicar de manera que sea accesible para todos. Los oradores no utilizan la táctica de Jesús de eliminar a las personas que no están buscando sinceridad. El hecho es que Él sencillamente no estaba interesado en quienes fingían.
Mi advertencia para usted es esta: No suponga que es usted buena tierra. Una relación con Dios sencillamente no puede crecer cuando el dinero, el pecado, las actividades, los equipos deportivos favoritos, las adicciones o los compromisos se apilan encima de Él. La mayoría de nosotros tenemos demasiado en nuestras vidas. Muchas cosas son buenas en sí mismas, pero todas ellas juntas evitan que vivamos vidas sanas y fructíferas para Dios.
La Biblia dice que nos probemos a nosotros mismos, así que en las páginas siguientes voy a ofrecerle una descripción de cómo pueden verse las personas divididas, distraídas, parcialmente comprometidas y tibias. A medida que lea esos ejemplos, le aliento a que haga un examen profundo y sincero de su vida.
LAS PERSONAS TIBIAS...
::Asisten a la iglesia con bastante regularidad. Es lo que se espera de ellas, lo que ellas creen que hacen "los buenos cristianos", y por eso van. Isaías 29:13
::Dan dinero a obras benéficas y a la iglesia... siempre que eso no afecte su estilo de vida. Si tienen algo extra y es seguro dar, entonces lo hacen. Lucas 21:1-4
::Tienden a escoger lo que es popular por encima de lo que es correcto cuando ambas cosas están en conflicto. Desean encajar tanto dentro como fuera de la iglesia; se preocupan más por lo que la gente piense de sus actos (como su asistencia a la iglesia y sus ofrendas) que de lo que Dios opine de su corazón y su vida. Apocalipsis 3:1
::Realmente no quieren ser salvas de su pecado; sólo quieren ser salvas del castigo de su pecado. no aborrecen genuinamente el pecado ni lo lamentan verdaderamente, meramente lo sienten porque Dios va a castigarles. Romanos 6:1-2
::Son conmovidas por historias sobre personas que hacen cosas radicales para Cristo; sin embargo, ellas no actúan. Santiago 1:22
::Rara vez comparten su fe con sus vecinos, compañeros de trabajo o amigos. No quieren ser rechazados, ni tampoco quieren hacer sentir incómoda a la gente al hablar sobre asuntos privados, como la religión. Mateo 10:32-33
::Miden su moralidad o "bondad" comparándose a sí mismas con el mundo secular. Lucas 18:11-13
::Dicen que aman a Jesús, y Él es, sin duda, parte de la vida de ellas. Pero sólo una parte. Le entregan una sección de su tiempo, su dinero, y sus pensamientos, pero no permiten que Él les controlen su vida. Lucas 9:57-62
::Aman a Dios, pero no le aman con todo su corazón, su alma y sus fuerzas. Ese tipo de dedicación es sólo para pastores, misioneros y radicales. Mateo 22:37-39
::Aman a otros, pero no buscan amarlos tanto como se aman así mismas. Su amor está muy condicionado y es muy selectivo y, en general, tiene condiciones. Lucas 14:12-14
::Servirán a Dios y a los demás, pero hay límites en cuanto a qué lejos llegar o cuánto tiempo,, dinero o energía están dispuestas a dar. Lucas 18;21-23
::Piensan en la vida en la tierra mucho más a menudo que en la eternidad en el cielo. Colosenses 3:2
::Están agradecidos por sus lujos y comodidades y rara vez piensan en tratar de dar todo lo posible a los pobres. Isaías 58:6-7
::Hacen lo que sean necesario para evitar sentirse demasiado culpables. Quieren hacer lo mínimo, ser "bastante buenas" sin que requiera demasiado de ellas. Mateo 13:44-46
::Están continuamente preocupadas por jugar a lo seguro; son esclavas del dios del control. Mateo 10:28
::Se sienten seguras porque asisten a la iglesia, hicieron una profesión de fe, a la edad de doce años, fueron bautizados, provienen de una familia cristiana, vota por los republicanos, viven en Norteamérica. Mateo 7:21
::No viven por fe; sus vidas están estructuradas de modo que nunca tienen que hacerlo. Lucas 12:16-21
::Probablemente beben y maldicen menos del promedio, pero aparte de eso, no son realmente muy distintos al no creyente. Mateo 23:25
Todos somos seres estropeados, y nadie es totalmente inmune a las conductas descritas en las anteriores ejemplos. Sin embargo, hay una diferencia entre una vida que está caracterizada por este tipo de mentalidades y hábitos y una vida que está en el proceso de ser radicalmente transformada.
Jesús pide todo, pero nosotros tratamos de darle menos.

CAPÍTULO CINCO "Servir las sobras a un Dios santo"

Ahora veremos ejemplos de la Escritura de malas respuestas al regalo del amor de Dios. Tal como yo lo veo, un cristiano tibio es un oxímoron, no existe tal cosa. Para decirlo claramente, los asistentes a la iglesia que son "tibios" no son cristianos. No lo veremos en el cielo. Apocalipsis 3:16-18 Este pasaje es de donde proviene nuestro moderno entendimiento de la palabra tibio. Jesús está diciendo a la iglesia que debido a que ellos son tibios, Él los vomitará de su boca.
¿Mi conclusión? El llamado de Jesús al compromiso es claro: Él quiere todo o nada. La idea de una persona que se denomine a sí misma "cristiana" sin ser un dedicado seguidor de Cristo es absurda.
Santiago 2:19 dice: "¿Tú crees que hay un sólo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan". Dios no quiere simplemente que tengamos una buena teología; quiere que le conozcamos a Él y le amemos. No quiero que los verdaderos creyentes duden de su salvación cuando lean este libro. en medio de nuestros fallidos intentos de amar a Jesús, su gracia nos cubre.
POBRE GENTE RICA
Debido a que nosotros normalmente no tenemos que depender de Dios para obtener alimentos, dinero para comprar nuestra siguiente comida, o cobijo, no nos sentimos necesitados. De hecho, generalmente pensamos de nosotros mismos como personas bastante independientes y capaces. Aun si no somos ricos , "nos va bien". La realidad es que, reconozcamos o no nuestra riqueza, ser rico es una grave desventaja espiritualmente hablando. Como dijo en una ocasión William Wilberforce: "La prosperidad endurece el corazón."
OFRECER LAS SOBRAS

Dios describió esta práctica como maldad. Las sobras no son simplemente inadecuadas; desde el punto de vista de Dios (y para que no lo olvidemos, el suyo es el único punto de vista que importa), son maldad. Dejemos de llamarlas "un horario ocupado", o "programas", u "olvido". Se llama maldad.
Dios es santo. En el cielo existe un Ser no que decide si volvemos a respirar o no. Este Dios santo merece excelencia, lo mejor que yo tengo.
La definición de Dios de lo que importa es bastante clara y precisa. Él mide nuestras vidas por cómo amamos. Según Dios estamos aquí para amar. No mucho más realmente importa.. Por tanto, Dios evalúa nuestras vidas basándose en cómo amamos. La mayoría de nuestros pensamientos están centrados en el dinero que queremos ganar, en la escuela que queremos estudiar, en el cuerpo que aspiramos tener, en la persona con quien queremos casarnos, en el tipo de persona que queremos llegar a ser...Pero el hecho es, que nada debería preocuparnos más que nuestra relación con Dios; se trata de la eternidad, y nada se compara con eso. Dios no es alguien que pueda ser añadido a nuestra vida. La fe verdadera significa no retener nada; lo pone todo en la esperanza de la eternidad.

CAPÍTULO SÉIS "Cuando se está enamorado"

Cuando uno está verdaderamente enamorado, hace muchas cosas para estar con la persona amada. Conducirá durante horas para estar juntos, aunque sólo sea por un rato. No le importa quedarse hasta muy tarde en la noche para hablar. Caminar bajo la lluvia es romántico, y no molesto. De buena gana se gastará una fortuna en la persona que le vuelve loco. Cuando los dos están separados, es doloroso, hasta desgraciado. Él o ella es lo único en que usted piensa; aprovecha cualquier oportunidad de estar juntos.

NO LO INTENTE TANTO

Una vida tibia y simultáneamente invocar el nombre de Cristo es profundamente indignante para Dios. Y cuando somos sincero, tenemos que admitir que tampoco para nosotros resulta muy satisfactorio o gozoso. pero la solución no es intentarlo más, fracasar, y luego hacer mayores promesas, sólo para volver a fracasar. No hace ningún bien reunir más amor por Dios, obligarse a uno miso a marlo más. Cuando amar a Dios se convierte en una obligación, una de las muchas cosas que hacer, terminamos enfocándonos aún más en nosotros mismos.

¡AYUDA! NO TE AMO

Dios quiere cambiarnos; Él murió para que pudiéramos cambiar. La respuesta está en permitirle a Él que nos cambie. Jesucristo no murió solamente para salvarnos del infierno. Él también murió para salvarnos del infierno. Él también murió para salvarnos de nuestra esclavitud al pecado. El hecho es que necesito que Dios me ayude a  amar a Dios. Y si necesito su ayuda para amarle a Él , un ser perfecto, sin duda alguna necesito también su ayuda para amar a los demás, seres humanos llenos de faltas. Algo misterioso, hasta sobrenatural, debe suceder a fin de que crezca en nuestros corazones un amor genuinos por Dios. El Espíritu Santo tiene que moverse en nuestras vidas.
Cuando está corriendo hacia Cristo, es liberado para servir, amar y dar gracias sin culpabilidad, preocupación o temor. A medida que comenzamos a enfocarnos más en Cristo, amarlo a Él y a los demás se hace más natural. Mientras estamos buscándolo a Él, estaremos satisfechos en Él.

ALGUIEN CON QUIEN PUEDO SER AUTÉNTICO

Si usted meramente finge que disfruta de Dios o que le ama, Él lo sabe. No puede usted engañarle; ni siquiera lo intente. Por el contrario, dígale como se siente. Dígale que quiere experimentar satisfacción verdadera, y placer, y gozo en su relación con Él. Dígale que quiere atesorar tanto el reino de los cielos que estaría dispuesto a venderlo todo para obtenerlo.
CAPÍTULO 7 "Su mejor vida... después"

 En este punto, probablemente haya comprendido que tiene usted una clara elección que hacer: dejar que la vida siga, que es equivalente a servirle a Dios a través de obras o correr activamente hacia Cristo.
El mejor lugar que conozco donde mirar es las Escrituras; en ella obtenemos sabiduría y estudiamos los ejemplos de quienes siguieron a Dios con todo su corazón. El mejor probablemente sea Hebreos 11, un capítulo con frecuencia denominado "el salón de la fe".  Aquellas personas estaban lejos de ser perfectas y, sin embargo, tuvieron fe en un Dios que podía ayudarles en situaciones aparentemente malísimas. Tener fe, con frecuencia significa hacer lo que los demás consideran una locura. Algo va mal cuando nuestras vidas tienen sentido para los incrédulos.
A los cristianos en la actualidad les gusta jugar a lo seguro. Queremos ponernos a nosotros mismos en situaciones en las que estamos seguros "aunque no haya Dios". Pero si verdaderamente deseamos agradar a Dios, no podemos vivir de este modo. Tenemos que hacer cosas que nos cuesten durante nuestra vida en la tierra pero que habrán merecido la pena en la eternidad.
Dios no sólo dio un poco por nosotros; Él dio lo mejor. Se dio asimismo. Dios quiere que confiemos en Él con abandono. Él quiere mostrarnos cómo obra y se ocupa de nosotros. Él quiere ser nuestro refugio. Él nos llama a confiar en Él de manera tan completa que no tengamos miedo a ponernos a nosotros mismos en situaciones en las que tendremos problemas si Él no interviene.

ACERCA DE LOS AUTORES: Chan y Yankoski


Entradas populares