2. COSMOVISIONES QUE OPERAN EN EL MUNDO

 
A principios del siglo XIX las iglesias estaban tan involucradas en la beneficencia comunitaria que corría el rumor de que promovían un "Imperio Benevolente". Adoraban a un Dios que sembraba compasión y al mismo tiempo exigía un cambio, de manera que ellos también trabajaban por la transformación espiritual y personal de la gente a la que servían..
 Pero a principios de  la década de 1840 las cosas comenzaron a cambiar. Nuevas ideas penetraron en el torrente principal de la sociedad estadounidense "eran abiertamente hostiles a las doctrinas bíblicas. No reconocían distinción absoluta entre el bien y el mal... Eran opuestas al cristianismo..."
La solución se volvió política antes que espiritual, y se concluyó que el poder político debía ser el principal medio para avanzar una sociedad justa. Con el tiempo, el esfuerzo de la beneficencia privada con base eclesiástica decreció sobremanera. Muchos cristianos comenzaron a creer que atender al pobre no era una responsabilidad de su incumbencia sino del gobierno. Con el paso del tiempo, la cosmovisión dominante de una sociedad puede cambiar a medida que las nuevas creencias reemplazan las antiguas. Este cambio puede ir acompañado de extraordinarias y a veces inesperadas mudanzas sociales.
PALABRAS CLAVES:
Cultura/Sociedad: La palabra cultura procede del latín cultus que significa adorno o elegancia, cultivo, refinamiento o práctica de la religión. Partiendo de esta definición, una cultura es un modelo en particular de pensamiento, discurso y conducta que brota de creencias acerca de la naturaleza de la realidad.
La palabra sociedad se define de manera similar. Es un conjunto de personas en una comunidad o nación. La mayoría de ellas comparte un propósito común, tradiciones, supuestos esenciales acerca de la realidad y patrones de conducta.
Dominante: Adjetivo que se emplea para calificar aquello que ejerce mayor influencia. La palabra describe el conjunto de creencias que prevalecen en una sociedad.
INTUICIONES BÍBLICAS:
En toda sociedad existe una cosmovisión predominante compartida por la mayoría. La cosmovisión dominante de una sociedad tiende a ejercer una mayor influencia, conformando así su cultura y sus instituciones: educativas, políticas, sociales, religiosas, legales y económicas. No solemos darnos cuenta hasta que abandonamos nuestra sociedad y visitamos otra.
Cosmovisiones en movimiento: Las cosmovisiones cambian constantemente. Se expanden a través de los océanos y alrededor del mundo. Suelen nacer en las mentes de los intelectuales, filósofos y teólogos. A partir de estos, los artistas y los músicos las ilustran. Las cosmovisiones se esparcen luego y alcanzan otras personas cultas o profesionales, maestros, abogados, pastores, periodistas y políticas. A la larga, pueden "institucionalizarse" en forma de leyes, políticas de gobierno y programas educativos. También se propagan  con el tiempo, de una generación a otra.
Una diversidad de cosmovisiones: A lo largo de la historia ha habido una gama de cosmovisiones. En este estudio organizamos tres categorías generales.
Naturalismo. Engloba un conjunto de creencias que niegan o ignoran la existencia de la realidad espiritual. Según el naturalismo, el universo físico es lo único que existe. No hay Dios, o dioses, ni espíritu en los seres humanos. Es la cosmovisión dominante en gran parte del Occidente industrializado.
Animismo. Es un conjunto de creencias que contemplan el mundo como un lugar lleno (o animado) de seres espirituales. De hecho, la realidad última es fundamentalmente espiritual. El animismo apuntala muchas religiones antiguas como el sintoísmo en Japón y el hinduismo y prevalece en países menos industrializados de África, Latinoamérica y Asia.
Teísmo. La creencia en un Dios todopoderoso creador de l universo físico. Según el teísmo, la realidad es tanto física como espiritual.  La vida humana es una combinación incomparable de cuerpo físico y espíritu. El Judaísmo, el Islam y el cristianismo son las tres principales religiones del mundo que suscriben esta creencia.
La cosmovisión bíblica: La Biblia declara que sólo hay una realidad auténtica. Entonces sólo puede haber una cosmovisión que refleje la verdad. Esta cosmovisión verdadera es la revelación que Dios ha hecho a través de la Escritura y de la creación. A medida que creemos y actuamos conforme a esta cosmovisión, nuestras vidas manifestarán salud y producirán fruto. La Biblia enseña que la naturaleza humana no es perfecta sino que ha caído. Por causa de la naturaleza caída, no acertamos a ver claramente la auténtica realidad sin la ayuda de Dios.
PENSAMIENTOS FINALES:
Cambiemos las mentiras por la verdad. Todo cristiano se compromete, en un proceso de por vida, a identificar y despojarse de los elementos falsos de su propia cosmovisión y revestirse de la perspectiva divina del mundo: la cosmovisión bíblica. Esta renovación de la mente es fundamental para vivir el proceso de  santificación. Las cosmovisiones falsas conducen a la esclavitud, el empobrecimiento, la corrupción y, en última instancia, a la muerte.

ACERCA DE LOS AUTORES: Darrow L. Miller, Bob Moffitt y Scott D. Allen
Leer capítulo 3. La verdad acerca de la realidad última
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