3. LA VERDAD ACERCA DE LA REALIDAD ÚLTIMA

Tal vez la pregunta de mayor envergadura sea: ¿por qué existe el universo y cómo se originó? La respuesta a esta pregunta revelará lo que una persona cree acerca de la realidad última. A su vez, lo que cree, afectará profundamente su vida cotidiana. La respuesta brota de su cosmovisión, de su perspectiva de la realidad última.
Los cristianos hallamos la respuesta a esa pregunta en Génesis 1:1 donde se nos dice que Dios existe y creó los cielos y la tierra. Tanto el naturalismo como el animismo se oponen abiertamente a la cosmovisión que fluye de las páginas de la Biblia. Se basan en mentiras destructivas que a la postre conducen a la desesperanza, el fatalismo, la confusión y la muerte. Sólo la cosmovisión bíblica, cimentada en la existencia de Dios. Creador todopoderoso, amoroso y santo, encierra poder para transformar las vidas y las sociedades.
Examinaremos cuatro cosmovisiones bíblicas transformacionales: 1) el universo es personal, 2) el universo es moral, 3) el universo es racional, y 4) el universo exhibe unidad y diversidad.
PALABRAS CLAVES
La Trinidad: La Biblia enseña que hay un único Dios, el Creador todopoderoso del universo (Isaías 44:6) . Al mismo tiempo la Biblia habla de tres personas en la divinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, quienes actúan como un equipo (Juan 14:26) . Las tres personas no implican tres funciones desempeñadas por una persona, ni un grupo de tres dioses. Mas bien "él" es igualmente "ellos".
Moral/moralidad: La palabra moralidad  puede simplemente aludir a la adhesión de las personas a cualquier código de conducta, bueno o malo, o a la adhesión a una buena norma de conducta.
La palabra Moral se aplica a los actos y pensamientos buenos. Inmoral, a los malos. Dios determina el estándar del bien y del mal. Amoral se aplica a algo que no es moral ni inmoral como el carácter intrínseco de algo -ni bueno ni malo-. Sin embargo, Dios creó un universo moral en el doble sentido de la palabra: la creación de Dios es buena, y toda la creación de Dios constituye un ámbito en el que se aplica su juicio moral.
Rectitud: Término que procede del latín rectus, que significa "recto, derecho". Denota un carácter o manera de ser que es más que una ética o moralidad- la cual tiene que ver con la conducta.
Justicia : Procede del latín jus, que significa "derecho" o "ley". Denota un orden , o forma de actuación, según la cual cada persona recibe lo que merece según sus "merecimientos", sin privar a otros de sus derechos ni perjudicarles. Decimos que Dios es justo por dos razones, cada una de ellas relacionadas con su justicia y con la manera en que su naturaleza define la realidad. En primer lugar, Dios no tiene favoritos (Juan 3:16) . En segundo lugar, Dios actúa coherentemente en el tiempo conforme a su propia ley establecida y universal de la vida en su creación.
El mal: Significa actuar de manera opuesta a la que debe de funcionar el universo según su diseño. En última instancia hacer mal es actuar contra el propio Dios, separarse de él. Al mal que resulta de los actos voluntarios de los seres creados, libres, tanto angélicos como humanos, se le suele denominar mal moral. Cualquier suceso en el mundo natural que produzca dolor, aflicción, pérdida o calamidad suele llamarse mal natural.
Ley de la naturaleza: A través de la observación y la experiencia, los científicos han definido ciertos principios o "leyes" que describen las formas concretas en las que caben esperar que se comporten los objetos físicos o materiales con regularidad en circunstancias similares. Dios, Creador, de un universo racional, ordenado, impuso estas leyes sobre la creación.
Racional: Lo que es racional se ajusta a la razón y manifiesta un pensamiento ordenado (coherente) y con propósito. Los seres humanos son seres racionales y el universo es racional. Lo opuesto es absurdo, irracional, sin sentido o caótico.
Fatalismo: Es la forma de pensar que contempla todos los acontecimientos o sucesos como predeterminados, dispuestos de antemano por el destino, o por Dios, o por los dioses, y que deben ser aceptados a causa de nuestra incapacidad para cambiarlos.
INTUICIONES BÍBLICAS
El Alfa y la Omega:  Génesis 1:1 Estas primeras palabras de la Escritura nos anuncian que la realidad última comienza con Dios y debe contemplarse enteramente en relación con Dios. Él existía antes que el universo fuera formado. Él lo creó y él seguirá existiendo después que éste pase. (Apocalipsis 1:8) . La realidad última radica en la existencia de Dios. Toda la creación y los seres creados apuntan a él. Examinemos algunas verdades transformadoras que se derivan de esta realidad asombrosa.
*Verdad transformadora: el universo es personal
La Biblia enseña que Dios no es una fuerza o poder misterioso e impersonal. No. Más bien se ha revelado como una persona. El amor y la relación son tan esenciales en la Trinidad que el apóstol Juan describe a Dios con una palabra: "amor" (1 Juan 4:8) . Dios nos hizo para amar y ser amados. El universo es personal -no impersonal-; y en su centro descubrimos el Dios de amor.
*Verdad transformadora: el universo es moral
Dios es amoroso, pero la Escritura también afirma que es perfecto (Deuteronomio 32:4) , justo (Isaías 5:16) y santo (Isaías 6:3) . Con base en estos atributos creó Dios un universo moral en el que existen el bien y el mal -un universo con normas absolutas, inmutables de lo bueno y lo malo-. Estas normas son válidas para todas las personas en todos los tiempos. En el núcleo de la perfección moral de Dios está su amor paciente y su perdón, incluso por una humanidad pecaminosa (Éxodo 34:6-7a). En la cruz, estos dos aspectos se conjugan con tremendo poder y claridad.
*Verdad transformadora: el universo afirma la unidad y la diversidad
Puesto que Dios es un ser en tres personas, hallamos base para afirmar la unidad y la diversidad de la creación. Observamos una gran diversidad en la familia humana. Con todo la Biblia enseña que todos procedemos de la misma sangre (Hechos 17:26) y que hemos sido hechos a la misma imagen de Dios (Génesis 1:27). La diversidad de la raza humana se puede disfrutar y celebrar, sin embargo, no podemos olvidar la fuente última de nuestra unidad e igualdad.
PENSAMIENTOS FINALES
Imagine una sociedad en la que la cosmovisión dominante brota de un claro entendimiento del amor de Dios amoroso y del amor hacia él. ¿Cómo funcionaría tal sociedad? He aquí algunas posibilidades:
  • Las personas dedicarían tiempo a la oración.
  • Las naciones estarían regidas por leyes justas.
  • Los ciudadanos actuarían sujetándose a un sano respeto por la ley.
  • La sociedad se levantaría contra el soborno, la corrupción y la injusticia.
  • Los líderes ejercerían el poder con gentileza y compasión.
  • Todas las personas recibirían amor y compasión.
  • Habría un respeto por la individualidad, diversidad y singularidad.
  • Habría un valor sólido de unidad y armonía en las instituciones. 
APLICACIÓN PERSONAL
El autor del Salmo 115: 3-8 asegura que nuestra vidas, en una medida significativa, reflejarán lo que creemos acerca de la realidad última.

ACERCA DE LOS AUTORES: Darrow L. Miller, Bob Moffitt y Scott D. Allen
Leer capítulo 4.Una perspectiva bíblica de la humanidad
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