V. No estás solo

Dios creó a cada ser humano para que disfrute de la compañía y de la camaradería de los demás, y en La Biblia nos dice como conseguirlo. En Palabras del apóstol Pablo: "Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente... Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseverancia en la oración. Ayuden a los hermanos necesitados. Practiquen la hospitalidad" (Romanos 12:10, 13).
Para poder conseguir las ricas relaciones descritas en las Escrituras, tenemos que trabajar duro, orar con fervor y estudiar bien las instrucciones de Dios para descubrir la mejor manera de actuar y pensar. Veamos tres cualidades que la Biblia menciona como esenciales para desarrollar relaciones saludables y felices. Luego, los contextos en los que podremos desarrollar las relaciones más gratificantes.
El alto llamamiento a la humildad: En nuestra sociedad egoísta, donde predomina el "yo, número uno", no escuchamos hablar demasiado acerca de la humildad. Sin embargo, esta es una de las cualidades que se menciona repetidas veces en las Escrituras. Jesús y muchos de los escritores bíblicos nos dicen que la humildad es esencial para promover la armonía y la unidad en nuestras relaciones. Nuestro llamamiento es seguir su divino ejemplo como siervo y como autosacrificio. Aunque pocos seremos a entregar nuestra vida por otra persona, si podemos esperar tener oportunidades para mostrar generosidad, amabilidad y consideración para los demás.
Enfoque en el perdón: Si quieres dividir una amistad o cualquier relación, guarda rencor para cada insulto o error cometido. Sin embargo, si deseas mantener relaciones felices, aprende el arte del perdón. La idea general del perdón se originó con nuestro grande y misericordioso Dios. El plan de la salvación por medio de su Hijo Jesús no es algo que podría haber concebido una religión. La muerte de su Hijo abrió la puerta para tu perdón. Con Jesús, como nuestro modelo a seguir, nos sentimos alentados a demostrar la misma actitud.
Que prevalezca el amor: En el Nuevo Testamento hay más que suficientes historias acerca de Jesús (y otros) para enseñarnos como amarnos unos a otros. Jesús amó a las viudas, a los niños, a los ricos, a los pobres, a los militares, a los empleados estatales, a los enfermos, a los moribundos y a los muertos. El amor se manifiesta a medida que Jesús escucha el clamor de estos rechazados por la sociedad. La Biblia nos enseña cómo amar, no sólo al dar amor sino también al recibirlo.
Puedes tener un matrimonio y una familia maravillosos: Todos los años se publican cientos de libros de autoayuda en la categoría de matrimonio y familia. Algunos sirven y otros no. Sin embargo, jamás deja de impactarme el único libro de autoayuda que es el más perceptivo, el más práctico e inspirador de todos: la Biblia. Las Escrituras brindan orientación precisa y sabiduría probada para nuestras relaciones más íntimas. El tema presente en todo consejo bíblico en cuanto a las relaciones familiares es que uno trate al otro con amor supremo, cuidado, respeto e imparcialidad. Si nosotros, como sociedad, deseamos restaurar la santidad y la estabilidad del matrimonio y de la familia, debemos volvernos a Aquel que los creó. Considera La Biblia como la primera y la mejor fuente de sabiduría.
Puedes relacionarte con una comunidad cristiana: El diablo es experto en hacerte sentir solo, como si estuvieras en una isla desierta. Él intenta hacer que te sientas separado y distante de otras personas para que te unas al grupo equivocado o a las diversiones equivocadas para paliar tu soledad. La soledad podría ser la mayor causa de los males emocionales, físicos y espirituales de nuestra sociedad. Sin embargo, Dios nunca tuvo la intención de que fuera así. Él desea que todos disfrutemos de una vida rica y gratificante, y él sabe que al hacerlo, tenderemos una conexión auténtica y continua con los demás. La iglesia del siglo XXI no es perfecta y nosotros tenemos bastantes problemas. Sin embargo, sigo creyendo que es el mejor lugar para desarrollar un sentido de comunidad y de pertenencia. Es el sitio donde podemos automáticamente conocer a los demás y ser conocidos. Cuando nos reunimos con otros creyentes en Cristo, compartimos un propósito y una misión en común que nos une.
Puedes desarrollar grandes amistades: Si quieres aprender cómo desarrollar amistades íntimas, lee sobre David y Jonatán en el libro de 1 Samuel 20. O estudia la relación entre Pablo y Bernabé en el libro de los Hechos. La amistad es uno de los mayores regalos de Dios a la humanidad, y nos ha provisto de toda la información necesaria para convertirnos en "un mismo espíritu" con otra persona. Cuando consideramos el ejemplo de Jesús y absorbemos el mensaje que se halla a lo largo de toda la Biblia, también podemos crear esa clase de relación que Dios desea para nosotros.

ACERCA DEL AUTOR: Mike Macintosh
Leer artículo completo: Enamorándome de la Biblia
Leer Capítulo VI. ¿Cuál es tu historia?





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares