Hay bastantes textos que nos ayudarán a reforzar la idea de que la Navidad es para recordar el nacimiento de Jesús el Salvador, primordialmente y de manera inequívoca en la Biblia; pero también he encontrado gran variedad de textos e informes que dan evidencias históricas o arqueológicas de que Jesús nació y vivió entre nosotros.
Les citaré algunas de estas evidencias y sus referencias, las cuales son claras y reales; sin embargo nuestra fe no está puesta en ellas, sino en nuestro Señor Jesucristo, "el autor y consumador de la fe, el cual sufrió, menospreciando el oprobio y se sentó a la diestra del trono de Dios." (Hebreos 12:2). El mencionar algunas evidencias, de una gran gama de ellas, es solo para disfrutar y confirmar la grandeza de que Dios estuvo un período de tiempo de manera humana y física entre nosotros.
La primera que sobresaldrá, se encuentra en las genealogías que mencionan en Mateo (Mateo 1:1-17) y en Lucas (Lucas 3:23-38), son evidencias de la existencia de Jesús y sus antecesores.
La segunda evidencia: la ciudad de Belén, la cual fue profetizada como el lugar donde nacería el Salvador, hace más de 700 años antes de Jesús. (Miqueass 5:2). Hoy aún existe Belén, se encuentra en Palestina.
Tercera, Josefo (37-100 d.C.), un historiador reconocido que escribió acerca de Santiago, quien lo señaló como hermano de Jesús.
Cuarta, Piedra de Magdala, arqueológicamente es una evidencia, ya que muestra la existencia de la región de Magdala, lugar de origen de María Magdalena, mujer que fue seguidora de Jesús y testigo de su resurrección. (Juan 20:11-18). Se puede ver tal piedra en los almacenes de los tesoros nacionales de Israel.
Quinta, El censo que relata la Biblia en Lucas 2:1-12, como hecho histórico que está registrado entra los años 8 y 5 a de C.
Sexto y último que referiré, pues áun hay más que mencionar, tiene que ver más con la práctica de crucificar en aquellos tiempos, a quellos que consideraba el imperio romano como malechores. Se han encontrado restos de huesos que forman parte del pie de un joven y que tiene incrustado un clavo, data del primer siglo y se le conoce este descubrimeinto como "Jehohanan, El crucificado."
Puedes checarlo en este otro post que hice acerca de este descubrimiento: Jehohanan
Gracias por leerme hasta aquí, espero te sea interesante este artículo, sin olvidar que nuestra fe está fundada en Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador, el propósito de festejar esta Navidad.
Bendiciones.
@liliahercruz
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