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Obviamente, no son coincidencias, son momentos usados por nuestro Señor, y enfatizo que las Escrituras es el lugar donde Sus pensamientos están claramente plasmados, los textos o artículos a los que me refiero, muchas veces solo resaltan aquello que Él ya habló en Su Palabra.
Al leer el Salmo 1 completito te lleva a reflexionar la importancia de meditar. No tus ideas o propios pensamientos positivos o de victoria (que no es malo pensar positivamente, solo estoy tratando de enmarcar lo que el salmo expresa), sino lo que en verdad es importante:
*Que meditar en la Palabra de Dios conlleva a disfrutar de estabilidad, como árbol plantado junto a corrientes de agua.
*Que meditar nos permite ser fructíferos, el amor, gozo, paz, bondad y más, brotan en su tiempo y nuestra hoja siempre estará verde.
*Que meditar en la verdad de Dios nos permite no solo saber, sino disfrutar el ser bienaventurados. Estar en continuo deleite.
"El árbol no solo es un medio que conduce el agua inalterada de un lugar a otro, sino un organismo viviente que la absorbe para producir. en su debido momento, algo nuevo y maravilloso, propio de su clase y de su tiempo."
--Derek Kidner
En todo tiempo, tu deleite sea la Palabra, llenos tus diarios pensamientos de los pensamientos de Dios. Estos empapados de la Palabra harán una gran diferencia en tu andar diario.
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"La meditación es tomar la verdad [bíblica] dentro de nuestros corazones hasta que prenda fuego y comience a derretirse y determine nuestras reacciones hacia Dios, nosotros mismos y el mundo."
--Tim Keller
Cada una de estas frases pueden hacernos concluir bellas ideas, pero la Palabra es más contundente y profunda, excarva en nuestro interior y lo transforma. Hace una obra magnífica y eterna en nosotros. Puesto que la meditación implica usar nuestro pensamiento, no debe quedar así, solo suspendido, sino que la meditación se asentará también en el corazón y si la Palabra descansa en nuestro interior, seguramente podremos disfrutar de esperanza y gozo en esta tierra, sabiendo que en la eternidad nos espera aún cosas mucho mejores e inimaginables.
Así que, no dejemos de leer las Escrituras, orar y meditar; sea nuestro deleite porque en ellas encontramos los excelentes pensamientos de Dios, es decir, a nuestro mismo Señor y Salvador.
"¡Cuán preciosos me son, oh Dios tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos!
Si los enumero, se multiplican más que la arena;
Despierto, y aún estoy contigo."
Salmos 139:17-18
@liliahercruz
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