Somos afortunados de que Dios, en su infinita sabiduría, nos haya enviado al Espíritu Santo. La Biblia termina estando en las manos de las personas que buscan a Dios. Si sabemos que el Espíritu de Dios nos ayuda a lo largo del camino, fijémonos en algunos pasos que podemos dar para obtener el máximo provecho de la lectura y el estudio de la Biblia:
Si no eres un erudito, no te preocupes. Dios no espera que estudies, pienses o actúes como uno de ellos. Solo desea que disfrutes de la Biblia y que aprendas a vivir como ella la indica. Recuerda , amamos a Dios y no las páginas, los conceptos ni la doctrina. Seas lo que seas y estés donde estés, él te hablará de una manera que tú puedas comprender.
No permitas que te atrapen los cuestionamientos del tipo: ¿Por qué Dios permite...? Nuestra tarea no consiste en comprender plenamente los métodos y las motivaciones de Dios; nuestra tarea es confiar en él y confiar en su Palabra. No obstante, llegará el día en que Dios nos revelará todas las cosas, entonces todo cobrará sentido. Hasta entonces, debemos sencillamente confiar en que hay un cuadro mayor que no podemos ver, y podemos descansar con la seguridad de que Dios está en control de todo.
No te preocupes por las cosas que no comprendes. En nuestra cultura moderna, pareciera que necesitamos tener una respuesta para todo. En el área espiritual, eso no es necesario porque Dios tiene la respuesta para todo. Cuando estudies la Biblia no hagas hincapié en lo que no entiendes. Tan sólo disfruta de la lectura y espera que el Espíritu Santo te hable. Estudia a fin de presentarte ante Dios aprobado y no ante los hombres.
Busca un pastor de ovejas que enseñe. La Biblia nos dice que Dios ha dotado a determinadas personas para enseñar la Biblia. fíjate que los pastores y maestros son un regalo de Dios para equiparte para la tarea del ministerio. Busca una iglesia cuyos líderes demuestren respeto y rever3ncia por Dios y su Palabra. Pídele al Espíritu Santo y a "toda verdad" en tu búsqueda del maestro o pastor correcto.
Busca un buen grupo pequeño. Brinda un ambiente amistoso y cálido en el que se pueden formular preguntas, hablar abiertamente y orar unos por otros. Un grupo pequeño permite que los líderes practiquen, ganen confianza y ejerciten sus dones siempre bajo la supervisión del pastor.
No te vuelvas legalistas. Siempre existirán personas que quieran debatir y discutir acerca de la Biblia. Y siempre habrá personas que querrán convencernos de que su interpretación es la correcta. Procuremos mantener nuestros ojos en el objetivo principal: amar a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todas nuestras fuerzas.
Pregúntale a tu pastor. No temas preguntarle a tu pastor acerca de cualquier cosa. Los líderes de la iglesia están allí para servirte y para enseñarte. La iglesia no existe para el pastor; el pastor no es más que un miembro del cuerpo capacitado para enseñarte la Palabra de Dios.
Emplea comentarios y otros materiales útiles. Tenemos a disposición cientos de libros, de software y de materiales que pueden auxiliarte y ayudarte en tu estudio bíblico. Los libros de meditaciones son herramientas maravillosas para tener a mano. No solo contamos con los clásicos de antiguos escritores sino que también se pueden hallar libros de escritores modernos con estudios temáticos para las devociones diarios. En pos de lo supremo de Oswald Chambers es un clásico. Otro es Lecturas matutinas de Charles Spurgeon.
Emprende un estudio de palabras o de personajes. Obtendrás beneficios del estudio de una palabra en particular como perdón, redención o dar. Te sugiero que en una librería cristiana busques herramientas disponibles para el estudio. Uno de los libros de más ayuda es la Concordancia exhaustiva Strong, que define cada una de las palabras de la Biblia. Contiene los términos hebreos del Antiguo Testamento y los términos griegos del Nuevo Testamento.
Mientras piensas en las formas de profundizar tu entendimiento de las Escrituras, no olvides de poner la oración en primer lugar. Sin dudas, la oración es la manera más importante y más sencilla de todas para comprender la Biblia.
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