MUJERCITAS

 

TABITA

Hace unas semanas contemplé algunos ejemplos de mujeres que no solo son dignas de imitar , sino que eran así, por su gran amor a Jesucristo. Hoy les comparto una de ellas:

Su nombre era Tabita, un nombre hebreo, y en griego es Dorcas, ambos significan cierva, una criatura agradable.

Conocida por sus obras de caridad y beneficencia, que brotan del amor al prójimo y de su santo desprecio por los afanes de este mundo. Tabita repentinamente muere y como bien lo señala Matthew Henry acerca de ella:

"Aquí no hubo elogios hacia ella en discursos, ni poemas inscritos en su memoria; pero las viudas mostraron las túnicas y vestidos que ella les había hecho, y que les había dado mientras estaba con ellas." Esto es una excelente muestra de su ejemplo de caridad como lo dicen las Escrituras (Isaías 58:7 y Santiago 2:15-16).

Y ante esta muerte, a Dios le plació resucitarla a través de la oración del apóstol Pedro, quien sencillamente escuchó a las mujeres y actuó. La manera en que Dios la resucitó es por demás interesante, pues fue:

*En privado

*Por la oración

*Por la Palabra

La Biblia nos habla de esta mujercita ejemplar, para que podamos imitar su piedad, por hacer lo correcto ante los ojos de Dios y por su ferviente amor a Jesús. Así que, el "Tabita, levántate." debería ser para cada mujer una oportunidad para mirar y seguir a Jesús desde donde quiera que nos encontremos. que abunden las "Tabitas" y sus obras de piedad para la gloria de Dios.



ANA

Tanto hombres como mujeres están invitados a creer para ser salvos. Y Ana es una mujer que conocía y comprobó esa verdad.

Estuvo en el templo cuando José y María presentaron a Jesús y lo tuvo en sus brazos el sacerdote  Simeón. De ella se menciona que:

1) Era hija de Fenuel o Penuel, haciendo referencia a Peniel de Jacob (Gén.32:30) quien llamó así el lugar para ver a Dios cara a cara y le guardó su vida. De la misma forma, Ana vio a Jesús, vio su rostro, dando gracias por ver la redención de Israel.

2) Su nombre proviene del hebreo Hannah que significa piadosa, misericordiosa, bendecida por Dios.

3) Ella era de la tribu de Aser, que estaba en Galilea. Algunos piensan que esto se toma en cuenta porque decían: "De Galilea no surge ningún profeta", pero cuando revivió la profecía, apareció de Galilea.

4) Fue viuda desde muy joven y había vivido con su marido solo siete años, nunca volvió a casarse (ya tenía 84 años), sino que continuó viuda hasta el día de su muerte, lo cual se menciona porque fue para la gloria de Dios.

5) Además de su constante asistencia al culto público, abundaba en devociones privadas, ella sirvió a Dios y buscó su honor en el ayuno y la oración.

Estos breves versículos (Luc.2:36-38) muestran:

*La devoción es algo en lo que debemos ser constantes.

*No cansarnos de hacer el bien. (Gál.6:9)

*Ser diligentes y fieles, ella por su asistencia durante tantos años al templo pudo ver el rostro de Jesús.

*Ser agradecidos. Ella también dio gracias al Señor por tal oportunidad.

*Hablar de Jesús a todos. Ana lo hizo con los que creían que vendría el Mesías.

Una mujer a quien Dios se mostró y usó para proclamar la Salvación a otros. Sin importar su edad, condición y tiempo. A sabiendas que su ciudadanía no era aquí, sino que estaba en los cielos, ella permaneció fiel.

El "Estaba también allí Ana" sea para cada mujercita, que tú estés ahí, en fidelidad y gratitud ante Dios cada día de tu vida, sirviendo y honrando Su nombre. 



MAALA, NOA, HOGLA, MILCA Y TIRSA

Son mujercitas que con su historia, Dios nos enseña Su cuidado y bendición.

Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa solicitan a Moisés herencia entre el pueblo de Israel, ya que por ser mujeres no podrían heredar o tener posesión de alguna heredad en lo que sería su nueva nación. (Núm.27:1-11)

Esto muestra algunas características dignas de imitar:

1) Tenían una enorme fe en la promesa de Dios con respecto a la entrega de la tierra de Canaán a Israel. pues aunque aún estaba el territorio de la promesa intacto y en plana posesión, ellas solicitan su parte como si ya fuera todo suyo.

2) Contaban con una fe firme en cuanto a Quien era Dios, creyeron que Él era fuerte y poderoso para lograr la conquista de la tierra prometida, a pesar de los pueblos que estaban ahí.

3) Tenían un ferviente deseo de un lugar y un nombre en la tierra prometida, que era un tipo de cielo; tenían puesta su mirada en lo eterno, por tanto, se apoderaron de la vida eterna, ellas eran en verdad cinco vírgenes prudentes; y su ejemplo debe alentarnos para ser diligentes en creer y asegurar nuestro título a la herencia celestial. Recordemos que en el pacto de gracia, no se hace diferencia entre varón y mujer (Gál.3:28).

4) También poseían un verdadero respeto y honor por su padre, cuyo nombre era querido y precioso para ellas ahora que él se había ido, y por lo tanto se mostraron solícitas y atentas de que no se hiciera fuera de su familia. Esto marca que hay una deuda que los hijos e hijas tienen con la memoria de sus padres, señalada en el quinto mandamiento: "Honra a tu padre y a tu madre."

Ellas fueron mujercitas valientes, llenas de fe, previsoras y sensatas, que vieron su situación "Pero que anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellas; porque les ha preparado una ciudad." (Hebreos 11:16 paráfrasis).

Así que, "Bien dicen las hijas de Zelofehad; les darás la posesión de una heredad entre los hermanos de su padre, y traspasarás la heredad de su padre a ellas." (Núm.27:7)

Así sea, en cuanto a la fe, actuemos y creamos.

Bendiciones

@liliahercruz





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