Este artículo debe empezar con este recordatorio:
"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio."
2 Timoteo 1:7
No hay que temer ni avergonzarse, en el Señor; sino ser parte de las aflicciones del evangelio, aunque , sincerametne, no es ni una mínima parte de lo que el Señor padeció por nosotros. Así que, Dios nos anima, através de este texto a observar el gran obstáculo que es el miedo, pues entorpece la utilidad de los dones dados por Él para su servicio.
Además, nos ha capacitado con mayores dones; cuando batallamos con uno (el temor), Él nos enriquece con tres bendiciones más: nos otorga poder, amor y dominio propio. Dios siempre es tan basto, generoso y bondadoso, por tanto, cualesquiera que sean tus circunstancias, puedes descansar en esta veraz promesa, pues el que lo prometió es fiel, a pesar de que nosostros titubiemos.
Nos ha dado espíritu de poder (2Tim.1:7)
Dios nos ordena y nos recuerda que no temamos, Su espiritu de poder o de valor nos ayuda a enfrentar las dificultades o peligros; sin olvidar que este poder es también para hablar en su nombre a los que nos rodean (un hijo, un hermano, una amiga...) para recordarles que Dios está cerca, como el Padre amoroso y protector que es.
"Pues no hemos recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!"
Romanos 8:15
Nos ha dado un espíritu de amor (2Tim.1:7).
Este espíritu de amor, es el amor de Dios por sus hijos "los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios."(Jn.1:13) y expresamente es el amor de Dios por las almas, este amor que inflama los corazones para llevar las buenas noticias: eres amado y eres salvado.
El amor nos pondrá por encima del temor o de cualquier adversidad que podamos encontrar.
"Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor."
Juan 15:9
¿A caso no fue divinamente Dios quien puso de este amor en la que es madre? ¿No es ese amor que mira más allá, que impulsa, defiende y abraza incondiciomalmente? ¿No es ese amor que perdura (aunque hayan partido a los cielos), que nos acaricia y que nos recuerda con cuanto amor fuimos criados? ¿Acaso no es el amor de Dios en ellas?
Nos ha dado un espíritu de dominio propio (2Tim.1:7)
¡Qué necesario es tenerlo! Y Jesús lo sabe, en nuestra necesidad nos ha provisto de este espíritu, Él mismo nos proporciona Su presencia, la cual nos da quietud de mente y el disfrutar la paz . Si en este andar somos muchas veces desalentados, ya sea real o por nuestra propia imaginación, Dios nos capacita para tener una mente sobria y sólida para responder acertadamente.
Cuando te halles hablando palabras de verdad y sensatez, es el Espíritu de Dios, indudablemente, derramándose en tú corazón, apesar de las circunstancias, y a favor de ti.
"Más vale ser paciente que valiente;
más vale el dominio propio que consquistar ciudades."
Proverbios 16:32
Este recordatorio, escrito originalmente para Timoteo, lo es hoy también para nosotros. Así que, hemos sido grandemente bendecidos con Su Espíritu, nos llena de poder, de amor y de dominio propio. "Estos tres dones son preferibles a cualquier poder milagroso" (Jamieson, Fausset & Brown), pues opera para cada día, en este andar que llevamos con el Señor, hasta que Él venga.
@liliahercruz
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