PORQUE LA GRACIA TODO LO CAMBIA

 

PORQUE LA GRACIA TODO LO CAMBIA por Chuck Smith. Editorial The Word  for Today.

-- Sólo frases --

➽UNA RELACIÓN DE AMOR CON DIOS

  • Nuestra parte simplemente es confiar y creer en el profundo cuidado y compasión que Dios nos ofrece gratuitamente.
  • Más tarde descubrí que el mejor testimonio que podemos ofrecer al mundo es el amor que tenemos los unos por los otros; un amor que fluye del corazón mismo de Dios.
  • El amor de Dios es el único camino posible para obtener la estabilidad y seguridad que anhelamos.
  • La Biblia nos dice que el amor es el cumplimiento de la ley.
  • El amor, no la ley, es la clave para nuestra relación con Dios y del uno con el otro.
  • Pablo declaró que la única cosa que lo constriñía era el amor de Jesucristo.2 Co. 5:14
  • Descubrí que, aunque era propenso a tropezar y caer, mis errores no me alejaban a Dios.
  • Este es el gozo más grande en la vida, experimentar una relación de amor genuino con Dios.
  • Saber que Él es por nosotros; que Él nos ama es la fuente más grande de seguridad que cualquier persona puede llegar a conocer.
  • La gracia transforma llanos desiertos y desolados en ricas y verdes praderas.
  • Nuestra posición delante Dios no depende de nuestros débiles esfuerzos, sino en lo que Su brazo poderoso ha hecho ya por otros.


➽CAPÍTULO UNO: ¡PERDONADO!

  • "De ninguna manera trataría de presentarme delante de Dios basado en mi propia bondad". (Henry Kissinger)
  • La justicia que yo puedo lograr por lo que hago, es solamente una justicia falsa.
  • Si vamos a establecer una norma de conducta justa, debemos usar la que fue establecida por Jesucristo.
  • La vida de Jesús es la única norma de justicia. Si quiero ser aceptado por Dios, tengo que ser tan justo como Jesucristo.
  • Si tenemos alguna esperanza de ser perdonados por Dios, tiene que haber otro fundamento que el de nuestra justicia.
  • La raíz de la palabra gracia es "belleza". En el Nuevo Testamento, gracia significa "favor inmerecido de Dios."
  • Gracia es ser aceptado por Dios, aun sin merecerlo, a pesar de no ser digno de ello.
  • La Biblia enseña que yo recibo gracia basado en mi creencia y confianza en Dios.
  • Hebreos 11:6 declara que sin fe es imposible agradar a Dios. Somos perdonados por un Dios Santo, simplemente por creer en Jesucristo y en su muerte por nosotros.
  • Él fue a la cruz, murió, fue sepultado y resucitó. Su muerte hizo posible que Dios nos extendiera Su gracia a usted y a mí.
  • Toda nuestra culpa -nuestros errores pasados y futuros- han sido cargados a Jesucristo, el Cordero inocente, el único perfecto que no conoció pecado.
  • La realidad es que la fe es nuestra única esperanza.
  • El Amado es Cristo; y al estar usted en Cristo es acepto por Dios así como Cristo fue acepto.
  • ¡Qué gozo es saber que Dios desea concedernos la riqueza y plenitud de Su amor, no porque lo merezcamos, sino porque nos ama. Este es el evangelio de gracia en Jesucristo.

➽CAPÍTULO DOS: 

LA PUERTA NUNCA ESTÁ CERRADA

  • La realidad es que rara vez llegamos a vivir de acuerdo a las reglas de nosotros mismos nos hemos establecido.
  • A pesar de que el "yo verdadero" está muy debajo del "yo ideal", aun así soy considerado justo delante de Dios y Él me mira como perfectamente justo por mi fe en Jesucristo.
  • Estos son los dos aspectos de la gracia. Primeramente que Él tomó la carga de nuestros pecados y que han sido lavados y perdonados por nuestra fe en Jesucristo.. Segundo, Dios te ve con justicia por creer en Jesucristo.
  • Dios está atribuyéndole justicia a su cuenta porque usted cree en Jesucristo.
  • Saber que Dios me acepta por mi fe en Jesucristo y que mi justificación es a través de la fe en Él son buenas nuevas en verdad.
  • Obviamente no tengo ninguna esperanza en mí mismo ni en mi propia justicia, pero sí en la obra que Jesucristo hizo por mí mediante el poder de Su Espíritu Santo a medida que transforma a la imagen de Cristo.
  • Nosotros no podemos mejorar la justicia de Dios. De ninguna manera podemos mejorar lo que Él nos ha atribuido. Somos justos.
  • Nuestra justicia no es cuestión de buenas obras, esfuerzos humanos o el cumplir con ciertas leyes rituales o alimenticias. Nuestra justicia -aquí y ahora y por toda la eternidad - es el resultado de nuestra simple fe en el Hijo de Dios, Jesús.
  • Cuando mi relación con Dios es afirmada en la atribución de la gracia de Dios hacia mi, la puerta de bendición nunca está cerrada. Las bendiciones de Dios son otorgadas en cuanto a Su gracia, a su favor inmerecido. Yo nunca merezco o gano una bendición.
  • Lo que es difícil de comprender es que aunque mi conducta es equivocada, esta no tiene nada que ver con mi posición ante Dios.
  • No podemos conocer la paz de Dios en nuestros corazones hasta no experimentar primero la gracia de Dios en nuestras vidas.

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